Investigadores de la Universidad de Würzburg en Alemania descubrieron recientemente que las hormigas africanas Megaponera analis que hayan salido malheridas de una batalla son cargadas y llevadas al nido por otras compañeras. Allí, las hormigas heridas reciben atención de sus camaradas, que limpian sus heridas lamiéndolas. Estos tratamientos médicos reducen el índice de mortandad en un 70%, y las hormigas que se saben mortalmente heridas rechazan el tratamiento.