Una investigación del biólogo Fernando Montealegre, profesor titular de biomecánica y sistemas sensoriales en la Universidad de Lincoln, en Londres, ha descubierto que, como los humanos, los saltamontes también usan un mecanismo para escuchar que requiere la transmisión de las vibraciones del sonido en el aire a un líquido o fluido situado en la cóclea o caracol, el cual baña las células receptoras.